Centro Cultural Alberto Rougès

En 1990 se integra al patrimonio cultural de Tucumán y de la región del NOA el Centro Cultural Alberto Rougés, como una de las áreas de extensión de la Fundación Miguel Lillo. De esta manera, la Fundación incorpora al estudio de las ciencias de la naturaleza el de las ciencias humanas o del espíritu, integrando así educación, investigación y extensión.

Partiendo de una Institución científica de reconocido prestigio, el Centro Cultural quiere mostrar otras formas valiosas del quehacer humano y de esa manera ha dado cabida a la reflexión filosófica, a la investigación histórica, a la creación y a la crítica literaria, a la interpretación musical, a la expresión de los artistas plásticos. Para ello organiza cursos y conferencias, equipos de investigación, exposiciones de arte, publicaciones, conciertos, su casa ha sido sede de numerosos congresos y reuniones académicas. Toda esta múltiple actividad se lleva a cabo guiada por un solo criterio: la excelencia. Busca lo auténtico, lo serio, lo original, lo nuevo y lo permanente, en un amplio registro de actividades culturales.
Una de las actividades más importantes de este Centro es el proyecto de investigación sobre La Generación del Centenario y su proyección en el Noroeste argentino (1900-1950), que nuclea a investigadores del medio y de la región, a fin de ahondar en la historia de Tucumán y el NOA.
Asimismo constituye un centro de referencia y de consulta permanente por sus valiosas bibliotecas: del Dr. Ernesto Padilla, de Letras (donación de Inés y David Lagmanovich), Archivos documentales (del filósofo Alberto Rougés, del sabio Miguel Lillo y otros).
A todo esto se agrega, el Centro de Estudios Dr. Juan Dalma (psiquiatra, médico humanista, creador de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán) incorporado recientemente a la Fundación Miguel Lillo, donado por su familia.